septiembre 29, 2011

Todo sucede por algo

Si había aprendido algo, era que no se podía atribuir una importancia cósmica a un simple acontecimiento terrenal. ¿Casualidad? A eso se reduce todo, nada más que casualidad.
Por fin había aprendido que no existían los milagros, que no existía el destino, que nada estaba predestinado. Lo sabía.. Ahora estaba segura de ello.

2 comentarios:

  1. Hay veces que es dificil diferenciar los acontecimientos terrenales con una importancia cósmica. Más de lo que pensamos....
    El destino lo vamos creando según vamos caminando por la vida. Paso a paso. Nada está escrito....

    Un besazo fuerte Cinco letras!!

    ResponderEliminar
  2. Hay preguntas que se resisten a ser respondidas...
    Besos!

    ResponderEliminar