marzo 09, 2012

Huír es de cobardes

El origen de los no problemas, el cúmulo de lo que fuimos y algunas cuántas cosas más. La viva imagen de la felicidad. Aquellos tres últimos días los hicimos los más especiales que pudimos. Luego todo se esfumó, y ni siquiera recuerdo el último beso. Pero sí el primero, que fue el comienzo de lo mejor.
El nudo relleno de nervios que sentía cuando me hablabas, desapareció. Tu huída me dejó estancada en la palabra superación. Y al segundo día ya estaba viviendo mi vida sin tener que hacerte un hueco en ella.
Mentiría si digo que no me acuerdo de ti y si te tuviese delante te diría tantas cosas que en su momento no te dije por miedo a  e s t o. Pero aún siendo yo, sin capas, no conseguí que te quedaras. Y tampoco espero que regreses para hacerlo, porque volver es de valientes y tú nunca lo has sido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario