junio 25, 2014

Escribiendo... (nos)

Unas veces pienso, algunas reflexiono y otras, me da por recordarte.
Eres como esa cicatriz que pica, que no puedo dejar de rascar y que acaba siendo de nuevo una herida.
La imagen que más repite mi cabeza es aquella en la que apareciste en el baño para pedirme que te dejara secarme el pelo. Lo volví a enredar esa noche. Quizás lo recuerdo porque se me hizo raro que alguien me pidiese semejante idiotez, pero me acabé volviendo más idiota yo. Y hasta ahora...
Porque hay personas que te cuentan cuentos para poder dormir y otras que cuentan contigo para que no puedas hacerlo, mientras no paran de hacértelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario