Su casa no era tampoco lo que esperaba.
Vivía acompañada pero se sentía sola.
Buscaba la tranquilidad en las canciones más ñoñas y se evadía por
completo con otro tipo de música que casi nunca solía gustar a nadie.
No echaba de menos a su familia ni amigos. Había empezado
una nueva vida y no sabía qué hacer con ella. Los primeros meses
pasaron rápido y sin nada que recordar. Octubre. Noviembre. Diciembre.
Vuelta a casa por navidad.
Echaba de menos la rutina de aquella acogedora ciudad.
Sonaba raro pero quería volver. Enero. Febrero.
Después de todo, aquella ciudad le hacía soñar cada vez más.
Y soñó.
Marzo. ¿Qué me traes tú?
A veces comenzar una nueva vida es lo mejor que nos puede pasar para sentirnos libres.
ResponderEliminarUn besito!!!
Empezar una nueva vida cuesta mucho! Pero llena de sueños cuesta menos!! Seguro que alguno se hace realidad y vale la pena!!:-)
ResponderEliminarComo siempre, un placer leerte Cincoletras!! ;-)
Un besazo!!
me ha encantado la entrada y como lo has descrito todo, enero febrero... ojala nunca termine de soñar !
ResponderEliminar¿ Abril ? ¿ Mayo ? ¿ Junio ? ¿San Fermín? :P
ResponderEliminarBonita entrada!