febrero 17, 2012

Fénix


Y yo que creía que las noches iban a ser más largas y abarrotadas de recuerdos y algún que otro lagrimeo a escondidas, y lo cierto es que he dormido a pierna suelta desde que olvidé el problema de verte nada y hablarte menos que nada. Los envases se vacían. Como el cuerpo. Algún día deja de refluír sangre, el corazón no funciona y desapareces. Pero siempre hay alguien dispuesto a resucitarte.

1 comentario:

  1. Y siempre se resucita cuando menos conviene eh?? El problema es que aunque creamos que lo olvidamos siempre queda algo que esperamos resucite.
    Has cambiado el diseño del blog??? Me he sorprendido cuando he entrado.
    Besitos

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