julio 17, 2012

Por eso vete olvida mi nombre, mi número, mi whatsapp y pega la vuelta

Todos saben qué haces y qué dices, porque hay eco. Al principio eso del WhatsApp no está mal, hasta tienes conversaciones sin fin con la mayoría, luego pasas a la sensación de agobio cada vez que alguien espera una respuesta tuya y a ti no te apetece en ese momento, pero claro...sabe que estás ahí, lo pone y esa persona pensará que no le quieres contestar. Y entonces contestas sin ganas.
Pero luego llega la etapa en la que te irritas con más facilidad, olvidas por momentos esa dichosa aplicación y echas de menos aquellos años en los que tener un "sms" era algo emocionante, y más si era de esa persona y entonces contestabas casi al instante y gustosamente.

A veces me molesto tanto por la lluvia de whatsapp's que pienso en que cuando llegue diciembre no voy a actualizar mi versión.

2 comentarios:

  1. Por eso he pasado de descargármelo jaja. Lo peor es cuando ves en los bares a un grupo de amigos todos con el whatsapp, sin mirarse a la cara...

    Como tú dices, con la ilusión que hace (a mi me sigue haciendo) el sonidito del sms!

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  2. Anónimo14:02

    Qué bueno! Yo no lo he tenido y ya me he cansado también de él... :D
    Besos!
    La Esperada.

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