diciembre 20, 2013

No soy una estatua

Con el agua hasta el cuello porque ha llovido mucho.
O quizás sean esas gotas que salen de los ojos.
Desde que esto pasa, ya no me maquillo como antes, ya no soy como antes.
Tengo una parte astillada y duele.
Últimamente tengo el corazón demasiado rojo, no es que lo vea, pero se acelera
y eso es porque está bombeando mucho.
A veces le digo que pare, pero no me hace caso, como algunas personas.
Soy independiente y eso lo confunden con que nunca necesito nada de nadie, y también soy seria
pero no borde. No digo "te quiero" pero claro que puedo llegar a hacerlo, no soy de piedra.
Las estatuas son frías, pero hasta ahora no las he visto llorar. Por eso no soy una estatua.

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