Todo aquello que nos da miedo parece gigante, pero a diferencia de otras cosas, se hace pequeño conforme nos acercamos.
Y las ganas crecían pero lo nuestro se estancaba. Y de tanto kilómetros, nos quedamos en la reserva, que viene a ser en la memoria.
Y de todos los desprendimientos posibles, cada vez que nos veíamos era el de retina. Luego nos tocó el de corazón, y con razón.
Terminamos desprendiéndonos nosotros para pasar al tú y al yo.
Y las ganas crecían pero lo nuestro se estancaba. Y de tanto kilómetros, nos quedamos en la reserva, que viene a ser en la memoria.
Y de todos los desprendimientos posibles, cada vez que nos veíamos era el de retina. Luego nos tocó el de corazón, y con razón.
Terminamos desprendiéndonos nosotros para pasar al tú y al yo.
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