abril 11, 2015

En abril hay que cerrar

Las cosas que están pendientes, al final ruedan por esa cuesta. Y es que ahora mismo prefiero escuchar la alarma a las 4.52 de la mañana antes que tu voz.
Ya me he puesto las gafas de verte de lejos pero sin graduar, por si algún día apareces, que no pueda distinguirte. Que me queda mirando extrañada pensado que a ese tipo le conozco de algo pero no recuerdo de qué, ¿Cómo decías que te llamaba?

Antes de ayer llegó un paquete a casa con el último pedazo que me faltaba desde que volé así.
Ayer llegó también un "cómo te va, pirómana" tuyo porque sabes que alguna vez te hice arder.
Hoy es un día menos en mi vida y un día más en la que no tuvimos.
Cinco años reducidos en dos meses no fueron suficientes. Tú no fuiste suficiente, yo fui matrícula de honor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario